Add parallel Print Page Options

No es ningún motivo de alegría
si prosperan pero no aman a Dios.
No esperes que vivan mucho tiempo,
ni creas que tendrán un buen fin;
más vale un hijo obediente
que mil hijos malvados;
más vale morir sin hijos
que tener hijos groseros.

Basta un solo hombre sabio
para que toda una ciudad prospere,
pero una pandilla de bandidos
puede dejarla en ruinas.

Read full chapter